Oración
Tu poder
multiplica la eficacia del hombre,
y crece cada día entre sus manos la obra de tus manos.
Nos señalaste un
trozo de la viña y nos dijiste: venid y trabajad.
Nos mostraste una
mesa vacía y nos dijiste: llenadla de pan.
Nos presentaste
un campo de batalla y nos dijiste: construid la paz.
Nos sacaste al
desietto con el alba y nos dijiste: levantad la ciudad.
Pusiste una
herramienta en nuestras manos y nos dijiste: es tiempo de crear.
Escucha la
oración que te dirigimos, ahora que nos encontramos de nuevo, con la alegría
de sabernos tan queridos y la ilusión de emprender una nueva etapa de la vida
que tú nos regalas.