Proceso de disponibilidad para el servicio en Profesionales Cristianos.
Querid@s amig@s,
cómo va todo? Esperamos que muy bien.
Durante la próxima asamblea del movimiento (24-26 de mayo en Pozuelo), termina mi responsabilidad como presidente del movimiento. Por eso os mandamos un trabajo para hacer en los grupos, que contiene lo que supone la responsabilidad en sí, mi monografía de estos tres años de servicio y algún texto y cuestionario para la reflexión.
Un fuerte abrazo,
Rosa, Mª Eugenia, Pepe y Javi.
(Equipo Permanente de Profesionales Cristianos)
Oración compartida. ”JUNTOS HACEMOS IGLESIA”
Nunca digas, no sé, no valgo, no puedo,
no tengo fuerzas, no entiendo,
esas cosas son para los que saben.
Para hacer Iglesia y Pueblo
todos valemos, sabemos y podemos.
Si tienes cinco… pon cinco; si tienes dos… pon dos;
Si eres ciego… sostén al que es cojo;
si eres cojo… guía al que es ciego;
si eres cojo y ciego… aún puedes cantar
que no es poco en tiempos de desencanto.
Sé valiente y humilde para descubrir y reconocer tu don;
acéptalo y acéptate a ti mismo con él.
Si Dios te dio corazón,
que tu boca no falte en la hora de la fraternidad.
Si te dio alegría,
que tu alegría no falte en la fiesta de los pobres.
Si Dios te hizo reflexivo,
que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos
para conseguir un mañana mejor.
Si Dios te hizo entendido, aporta
tu entendimiento para que el pueblo crezca.
Si Dios te hizo capaz de crear unidad,
pon esa habilidad al servicio de la unidad que nos libera
Jesús, ¡vuelve! ¡Anímate!
Juntos hacemos Iglesia, Juntos hacemos Pueblo
(Oración de la presentación del II Plan Diocesano de Evangelización de Bilbao)
Apuntes para la reflexión
Vamos a abrir un proceso de reflexión sobre el Servicio en el Movimiento, concretándolo en dos realidades: la estructura diocesana y la estructura estatal, desde las claves de disponibilidad, entrega, gratuidad y trabajo por el Reino. Se trata de revisar hasta qué punto somos conscientes de la importancia que tenemos como constructores de la propia identidad del Movimiento, y de la actitud que vivimos en cuanto a los retos que nos plantea el hecho de pertenecer a una organización eclesial que está dinamizada en todos los sentidos desde los propios miembros que la constituyen.
También es sin duda una buena ocasión para tomar conciencia de nuestras capacidades y limitaciones, y de compartir la experiencia con los que antes que nosotros han dado el paso de asumir algún tipo de responsabilidad en el Movimiento. Porque a menudo parece que, aunque la tarea consume energía y tiempo, los que la aceptan viven a la vez una experiencia enriquecedora e ilusionante, llena de signos de Vida y Reino.
RESPONSABILIDAD a plantear
El Equipo Permanente, está formado por Javi (presidente), Rosa (secretaria), María Eugenia (ecónoma) y Pepe (Consiliario). Este curso debe producirse la baja delactual presidente por lo cual debe incorporarse al equipo una persona que pueda aportar al mismo otras visiones y planteamientos, que sirva para dinamizar y fortalecer el Movimiento, su identidad y su extensión.
Participar en el EP, supone ser las personas visibles en la Iglesia y la sociedad del movimiento, supone participar en encuentros de coordinación, organizar la Sesión de Estudios, planificar el movimiento y dar respuesta a los retos y medios que se plantea Profesionales Cristianos.
Según los Estatutos de nuestro movimiento, corresponde al Presidente de Profesionales Cristianos representar oficialmente al movimiento, tanto judicial como extrajudicialmente; y en toda clase de asuntos jurídicos, económicos o judiciales puede delegar esta función en algún otro miembro de la Comisión Permanente. Ostenta la firma social de Profesionales Cristianos y preside los órganos del movimiento. Representa a Profesionales Cristianos ante terceros, personas físicas o jurídicas, autoridades públicas y del Estado y organismos oficiales.
Las tareas concretas de la Presidencia
• Presidir y coordinar las reuniones comunes como la Comisión General, las reuniones del equipo permanente,…
• Asistir a los Consejos Generales de A.C. junto con el resto de presidentes del resto de movimientos de A.C. Se celebran 3 Consejos (sábados de 9 a 18 h aproximadamente) cada curso.
• Actualmente, el presidente de PX forma parte de la Secretaría General Permanente de la Federación de Movimientos de AC, y hay que preparar encuentros, dinamizar acuerdos de los Consejos,…
• Ejecutar los acuerdos a que se llegan en las Asambleas y en las Comisiones Generales.
Las tareas del Equipo Permanente se coordinan a distancia, utilizando medios como el correo electrónico, el teléfono,… pero hay también momentos de reuniones presenciales en Madrid: una trimestral de una mañana y otra más extensa de revisión del curso que termina y planificación del siguiente de un día y medio en el mes de julio.
Experiencia personal de Javi como Presidente durante estos tres años
Ciertamente, parece que ha pasado poco tiempo desde que empecé mi responsabilidad como presidente en el movimiento de Profesionales cristianos, pero en realidad hace ya casi tres años y toca mirar hacia atrás para leer este tiempo de servicio así como mirar al futuro para que no suponga un punto y final en una forma de vida comprometida y dedicada a otros.
Desde que empecé la carrera he estado vinculado a JEC y luego a PX, y en ambos espacios he intentado vivir desde la entrega a otros. Desde esa óptica, tuve alguna responsabilidad dentro de JEC y ha forjado en mi una forma de vida en la que el servir tiene una componente importante: en la familia, en el trabajo dentro de las estructuras de la Universidad, con los alumnos, en ONG’s, en los espacios de Iglesia donde participo,… Constantemente resuena en mi interior el texto del Evangelio del lavatorio de los pies: “[…] se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.[…]” (Jn 13, 1-15).
La decisión de aceptar la responsabilidad en el equipo permanente fue relativamente sencilla, no por mí, sino por la gente que me rodeaba. Mayte, mi compañera en la vida, tremendamente generosa y entregada también en la familia y en el trabajo que no puso objeción a la decisión. El grupo de animadores de la JEC, que asumimos la misión de manera conjunta, responsabilizándose ellos y ellas de las tareas que yo venía desarrollando como animador del movimiento de jóvenes en Extremadura. Y mi grupo de revisión de vida que hace que la tarea sea más fácil, ayudándome en el fondo de la responsabilidad desde la oración y la lectura creyente de lo que voy viviendo, sobre todo de los momentos difíciles.
“No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino” (Lc 10, 4).En estos tres años, esta frase del Evangelio ha resonado frecuentemente. Cuando nos planteamos cualquier responsabilidad en nuestras vidas y ésta en concreto, consideramos que nunca estamos lo suficientemente preparados y que además, tenemos muchos factores (trabajo, familia, hijos, espacios de compromisos,…) que nos restan a la hora de tomar una decisión afirmativa. En mi situación personal, tampoco pensé que era el momento adecuado, tenía una hija pequeña, vivo lejos de mi lugar de trabajo y los desplazamientos me restan tiempo, no me consideraba suficientemente formado para una tarea de este tipo,… pero estaba convencido de que el momento que yo consideraría como “ideal” nunca llegaría. Y además nació Javier durante estos tres años… Pero decidí no llevar tanto equipaje para el camino y dejarme abandonar en las manos del Padre, que al fin y al cabo, esta tarea es suya.La experiencia ha sido positiva por distintos motivos:
– Experiencia plena de servir a otros. Desde el equipo permanente constantemente tenemos en mente la gente de los grupos. Cuando se decide un tema, se piensa en un ponente, pensamos en que sea provechoso para los militantes del movimiento, teniendo en cuenta las particularidades de cada lugar y sintiendo que formamos parte de una comunidad. Y se trata de una comunidad que tiene nombre y apellidos. Os agradezco a todos y cada uno de los que formáis parte del movimiento…
– Conocer la familia de la Acción Católica. Al ser el presidente he tenido que asistir a espacios con otros miembros de los equipos permanentes de otros movimientos de AC, principalmente los Consejos Generales. Allí, a pesar dealgunas dificultades, he podido experimentar una Iglesia encarnada en los distintos ambientes y una oportunidad única de conocer a gente que se desprende de lo suyo para hacerse servidores. Hemos pensado en común y además nos situamos ante un momento esperanzador de construir juntos, después de momentos inciertos.
– Profundización en la raíz del servicio con el grupo de revisión de vida. Los momentos más difíciles se hacen más llevadero cuando los compartes y los lees con la Palabra y con el grupo.
– Crecer en la familia: el calendario de reuniones implica cierta organización personal y más aún, casado y con niños tan pequeños. Durante estos tres años, esta experiencia nos ha permitido crecer en organización y comunicación e incluso compartir momentos juntos con el resto del equipo permanente. Mi hija Carmen siempre se acuerda de Mallorca, de Ana, de Miquel, de María Eugenia, de Pepe, de Rosa, del tobogán de la casa de Palencia, …
Pero también hay dificultades en el camino. En ocasiones no se tiene en la cabeza el movimiento tal y como se requeriría, hay retrasos en los plazos de mandar trabajos, no estás lo suficientemente cercano a las diócesis que se acompaña, hay momentos en que lo referente a la familia te lleva tanto tiempo que no te quedan energías para preparar material, leer cosas. A veces pienso que con niños pequeños no es el mejor momento para estas cosas, sobre todo porque me he visto con dificultad para leer y estar suficientemente formado para proponer temas, tener lucidez para hacer un buen trabajo previo,… pero como yo digo: “es lo que hay”. Lo bueno es reconocer esa debilidad en medio de la responsabilidad que se está ejerciendo, pero siempre con la seguridad de estar inmerso en un proyecto de Dios.
Os invito a la oración y a la reflexión con el siguiente texto y con el cuestionario. 1ª Cor 3, 5-9 Porque ¿qué es de Apolo y qué es de Pablo? Simples servidores por medio de los cuales llegasteis a la fe, cada uno según el don que el Señor le concedió. Yo planté y Apolo regó, pero el que hizo crecer fue Dios. Ahora bien, ni el que planta ni el que riega son nada; Dios, que hace crecer, es el que cuenta. El que planta y el que riega forman un todo; cada uno, sin embargo, recibirá según su recompensa conforme a su trabajo.
Nosotros somos los colaboradores de Dios, vosotros campo que Dios cultiva, casa que Dios edifica.
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
– ¿Cómo ves tú el Movimiento a nivel estatal? ¿Qué te aporta el movimiento?
– ¿Cuáles son las primeras sensaciones al plantearte la disponibilidad para estas tareas?
– ¿Qué capacidades crees que tendrías para la tarea? ¿Qué limitaciones? ¿Cómo te interpela esta necesidad del Movimiento, esta llamada?
PUESTA EN COMUN en los grupos
– Ponemos en común nuestra reflexión personal
– Tratamos de resumir la situación del movimiento a nivel estatal.
– Animamos/interpelamos a alguien en particular de nuestro Equipo de Revisión de Vida
– Proponemos personas de otros equipos de la diócesis.
