LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES

ANÁLISIS DE LA REALIDAD ACTUAL.

Durante siglos, el factor decisivo de la producción fue la tierra, y luego, el capital, entendido como conjunto masivo de maquinaria y de bienes instrumentales.

Cada vez más se está poniendo de manifiesto que el primer bien del hombre es el hombre mismo, junto con la tierra (recursos naturales).

Otra forma de propiedad (cf. 31-32), tan importante o más como la de los recursos naturales es la del conocimiento, la técnica y el saber (nótese que incluye el saber, algo que no tiene aplicación inmediata). Se trata de una fuente de riqueza en la que se funda más el desarrollo de los países industrializados que en los recursos naturales. Incluye:

- La capacidad de conocer oportunamente las necesidades de los demás hombres.

- Conocer el conjunto de factores más apropiados para satisfacerlas.

- Organizar el esfuerzo productivo y programar su duración en el tiempo.

- Procurar que corresponda de manera positiva a las necesidades que debe satisfacer, asumiendo los riesgos necesarios.

Se ha puesto de relieve en la historia reciente cómo un elemento esencial para el desarrollo de los países es la integración en el circulo de relaciones del mercado internacional.

A) PROBLEMAS MAS URGENTES EN LOS PAÍSES DEL TERCER MUNDO:

Hay que aclarar que no se puede tomar esta denominación en un sentido exclusivamente geográfico.

a.1. MARGINACIÓN

La mayoría de personas no tienen posibilidad de:

- Acceder a los conocimientos básicos (que permitirían desarrollar sus capacidades y expresar su creatividad)

- Entrar en la red de conocimientos e intercomunicaciones que les permitiría apreciar y utilizar sus cualidades.

En virtud de todo ello, el desarrollo económico se realiza por encima de su alcance, quedan en una posición marginal. Como consecuencia:

- Falta de competitividad frente a las mercancías que vienen del exterior. Las formas organizativas tradicionales, que respondían a sus necesidades, quedan desfasadas. Todo ello conduce a situaciones de auténtica pobreza.

- Genera el problema de las aglomeraciones urbanas, que a menudo producen situaciones de violencia, desarraigo cultural y falta de integración en la sociedad.

- Con frecuencia se ven sometidos a formas coactivas de control demográfico, contrarias a la dignidad humana.

a.2. EXPLOTACIÓN INHUMANA.

En algunos países están vigentes las reglas del capitalismo primitivo, y en ellos se vive una situación despiadada que nada tiene que envidiar a los momentos más oscuros de la primera industrialización.

Así, la mayoría de personas viven en ambientes donde la lucha por lo necesario es absolutamente prioritaria. Incluso muchos de ellos están sometidos, de hecho, a un régimen de semí-esclavitud, especialmente en aquellos lugares en los que la tierra continúa siendo la principal fuente de riqueza, concentrada en manos de latifundistas.

Muchas veces, en estos países coexisten organismos económicos totalmente diversos, y no obstante, vinculados entre sí de varias formas, lo cual plantea nuevos y graves problemas tanto a las políticas de desarrollo como a la pastoral de la Iglesia (cf. 31)

La inmensa mayoría de habitante: del Tercer Mundo vive sometida a estas situaciones de marginación o explotación. A la pobreza material se ha añadido la falta de saber, conocimiento y técnica, lo cual les impide salir de ese estado de humillante dependencia. El documento señala también que en determinadas regiones o sectores sociales se han emprendido procesos de desarrollo orientados a suplir esa falta de técnica y conocimiento, imprescindibles hoy para el progreso de los pueblos.

El Magisterio propone como criterio absoluto de toda actuación el respeto a la dignidad de la persona, respeto que incluye inseparable y necesariamente tanto la posibilidad de sobrevivir como la de participar activamente en contribuir al bien común de la Humanidad.

* Interior países:

En ese sentido, recuerda que todavía son meta a alcanzar en estos países los objetivos marcados por la RN. para evitar que el mismo hombre y su trabajo sean reducidos a simple mercancía:

1°- Salario suficiente para mantener la familia. 2°- Conseguir seguros para la vejez y desempleo. 32 Adecuada tutela de las condiciones de trabajo.

En relación con este último punto hace un llamamiento, en nombre de la justicia, a los sindicatos y organizaciones de trabajadores (35), ante los cuales se abre un vasto campo de acción y lucha:

- Defender los derechos de los trabajadores. - Tutelar sus personas.

- Desempeñar una función esencial de carácter cultural.

Todo ello, con una doble finalidad:

- Hacer participar de forma plena y digna en la vida de la nación.

- Contribuir al desarrollo.

Llega a afirmar que se puede hablar justamente de lucha contra un sistema económico, cuando éste asegura el predominio absoluto del capital, la posesión de los medios de producción y de la tierra, frente a la libre subjetividad del trabajo humano. (n.35)

* Aportación países ricos:

1° Facilitar un acceso equitativo al mercado internacional, fundado no sobre el principio unilateral (que favorece sólo a los países desarrollados) de la explotación de los recursos naturales, sino de la valoración de los recursos humanos.

"Hay que romper las barreras y los monopolios que dejan a tantos pueblos al margen del desarrollo, y asegurar a todos -individuos y naciones- las condiciones básicas que permitan participar en dicho desarrollo. Este objetivo exige esfuerzos programados y responsables por parte de toda la comunidad internacional. Es necesario que las Naciones más fuertes sepan ofrecer a las más débiles oportunidades de inserción en la vida internacional; que las más débiles sepan aceptar estas oportunidades, haciendo los esfuerzos y los sacrificios necesarios para ello, asegurando la estabilidad del marco político y económico, la certeza de perspectivas para el futuro, el desarrollo de las capacidades de los propios trabajadores, la formación de empresarios eficientes y conscientes de sus responsabilidades". (n. 35)

2º Los esfuerzos positivos que se han llevado a cabo en este sentido se ven dificultados por el problema de la deuda externa. "Es ciertamente justo el principio de exigir que las deudas deben ser pagadas. No es lícito, en cambio, exigir o pretender su pago, cuando éste vendría a imponer de hecho opciones políticas tales que llevaran al hambre y a la desesperación a poblaciones enteras. (...) En estos casos es necesario -como, por lo demás está ocurriendo en parte ­encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda, compatibles con el derecho fundamental de los pueblos a la subsistencia y al progreso". (cf. n. 35)

3°- En cualquier caso, existen numerosas necesidades humanas que no tiene salida en el mercado. Es un estricto deber de justicia y verdad impedir que queden sin satisfacer las necesidades humanas fundamentales, y que perezcan los hombres oprimidos por ellas (n. 34), incluso por encima de la lógica de los intercambios a base de parámetros y formas justas.

B) AMENAZAS Y PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE LAS SOCIEDADES MAS AVANZADAS.

En otras épocas, el hombre ha vivido condicionado bajo el peso de la necesidad. El problema hoy no es sólo ofrecer una cantidad de bienes suficientes, sino responder a una demanda de calidad. El deseo de una existencia cualitativamente más satisfactoria y rica es algo en sí legítimo, pero conlleva una serie de peligros.

b.l. CONSUMISMO.

La capacidad innovadora de la economía libre acaba por realizarse de una forma unilateral o inadecuada cuando genera las distintas formas de consumismo. Estas suponen una concepción materialista del hombre y se dirigen directamente a sus instintos, prescindiendo de un modo u otro de su realidad personal, consciente y libre. Puede llegar a crear hábitos y estilos de vida objetivamente ilícitos, y con frecuencia perjudiciales para la salud física y espiritual. Fenómenos consumistas como la droga o la pornografía, explotan la fragilidad de los más débiles, y pretenden llenar el vacío espiritual que se ha creado en las sociedades avanzadas.

b.2. MARGINACIÓN.

La transformación incesante de los modos de producción y consumo ha producido la devaluación de ciertos conocimientos y profesiones consolidadas, y exige un esfuerzo de puesta al día que no todos son capaces de realizar, lo cual supone inmediatamente quedar al margen de la sociedad.

Hay que poner de relieve también la situación de abandono de muchos ancianos, la marginación de determinados sectores de jóvenes y de las personas más débiles, la realidad del llamado "Cuarto Mundo", así como las especiales dificultades a las que se enfrenta la mujer. (cf. n. 33)

b.3. DEGRADACIÓN DEL AMBIENTE NATURAL.

En la base del uso y abuso indiscriminado de los recursos naturales, el documento señala un error de carácter antropológico: el hombre, consciente de su capacidad para dominar la tierra, olvida que ésta tiene una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios, que puede desarrollar pero no debe traicionar. Ha olvidado también el destino universal de los bienes, ignorando su compromiso con las generaciones futuras.

Pone de manifiesto una actitud mezquina, contraria a aquella actitud estética, gratuita, fundamental para el desarrollo de la persona.

Criterio: usar la tierra respetando la intención originaria de que es un bien concedido por Dios, y un bien destinado a todos los hombres.

b.4. DEGRADACIÓN DEL AMBIENTE HUMANO.

Frecuentemente se olvida este aspecto, y se realiza muy poco esfuerzo para salvaguardarlo. El hombre es para sí mismo un don de Dios, y por tanto debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado (ecología humana).

Las decisiones, gracias a las cuales se constituye un ambiente humano, pueden crear estructuras concretas de pecado, impidiendo la realización de quienes son oprimidos por ellas. Demoler tales estructuras y sustituirlas por formas más auténticas de convivencia es un cometido que exige valentía y paciencia (cf. n.38)

Señala como la primera estructura y fundamental a favor de la ecología humana la familia fundada en el matrimonio, a la que presenta como "santuario de la vida" (cf. n.39): en ella el niño puede nacer y desarrollar sus potencialidades, aprendiendo las primeras nociones sobre la verdad y el bien; lo que quiere decir amar y ser amado, tomar conciencia, pues, de su dignidad y prepararse para afrontar su destino único e irrepetible.

En este sentido, denuncia las amenazas que se ciernen sobre ella:

- La actitud hedonista, que acaba considerando la propia vida como un conjunto de sensaciones que hay que experimentar, más que una obra a realizar. Genera una falta de libertad que conduce frecuentemente a renunciar a un compromiso estable, o considerar los hijos como "cosas" que se pueden tener o no según las preferencias de cada uno.

- Las campañas sistemáticas contra la natalidad, asentadas en una concepción deformada del problema demográfico, y que constituyen una forma nueva de opresión.

JUICIO SOBRE OCCIDENTE

"Estas críticas no van dirigidas tanto a un sistema económico cuanto a un sistema ético-cultural. La economía es sólo un aspecto y una dimensión de la compleja actividad humana. Si es absolutizada, si la producción y el consumo de mercancías ocupan el centro de la vida social y se convierten en el único valor de la sociedad, no subordinado a ningún otro, la causa hay que buscarla no sólo y no tanto en el sistema económico mismo, cuanto en el hecho de que todo el sistema sociocultural, al ignorar la dimensión ética y religiosa, se ha debilitado, limitándose únicamente a la producción de bienes y servicios.

Todo esto se puede resumir afirmando una vez más que la libertad económica es solamente un elemento de la libertad humana. Cuando aquella se vuelve autónoma, es decir, cuando el hombre es considerado más como un productor o un consumidor de bienes que como un sujeto que produce y consume para vivir, entonces pierde su necesaria relación con la persona humana y termina por alienarla y oprimirla."

Desde la perspectiva cristiana, existe alienación cuando se da una inversión entre los medios y los fines, cuando no se reconoce el valor y la grandeza de la persona en sí mismo y en el otro, privándose de hecho de la posibilidad de gozar de la propia humanidad y de establecer una relación de solidaridad y comunión con los demás hombres. La alienación, junto con la pérdida del sentido auténtico de la existencia, es una realidad en las sociedades occidentales. Se verifica fundamentalmente en dos fenómenos: en el consumismo y en el trabajo, cuando se organiza de tal manera que "maximaliza" solamente sus frutos y ganancias y no se preocupa de que el trabajador, mediante su propio trabajo, se realice como hombre (aumento participación comunidad solidaria), insertándolo en una serie de relaciones de brutal competencia y recíproca exclusión. (n. 41).

RETOS EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL ACTUAL:

1° Una visión integral del hombre, que respete todas sus dimensiones, subordinando las inferiores a las superiores, y que pueda ser punto de referencia de una justa escala de valores. (n. 36)

2° Es necesaria y urgente una gran obra educativa cultural que incluya:

- La educación de los consumidores para el uso responsable de su capacidad de elección.

- La formación de un profundo sentido de la responsabilidad en los productores. La decisión de invertir es una decisión moral y cultural, que debe estar guiada por la actitud de querer ayudar y la confianza en la providencia, siempre que se cumplan unas condiciones mínimas (cf. n. 36) y sobre todo, en los profesionales de los medios de comunicación social.

- Para ello es necesaria también la intervención de las autoridades públicas.

- Esfuerzo por implantar estilos de vida en los que las opciones del consumo, los ahorros e inversiones estén determinadas por la búsqueda de la verdad, la belleza, el bien y la comunión con los demás.

3° Solidaridad real y concreta con los países no desarrollados.

4° Organizaciones de trabajadores y sindicatos cuya finalidad sea el servicio a la libertad y el desarrollo integral de la persona, que favorezcan la creación de auténticas comunidades de trabajo.

5° Respeto a la vida y a la institución familiar, base real del entramado social.

6° Toma de conciencia y medidas oportunas para paliar la degradación del ambiente natural (cf. n. 37)

7° Necesidad de solucionar los graves problemas de la urbanización moderna y crear un urbanismo preocupado por la vida de las personas. (cf. n. 38)

PROPUESTA:

n. 42 "¿Se puede decir quizá que, después del fracaso del comunismo, el sistema vencedor sea el capitalismo, y que hacia él estén dirigidos los esfuerzos de los países que tratan de reconstruir su economía y su sociedad? ¿Es quizá éste el modelo que es necesario proponer a los países del Tercer Mundo, que buscan la vía del verdadero progreso económico y civil?

La respuesta obviamente es compleja. Si por "capitalismo" se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios de producción, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la respuesta claramente es positiva, aunque quizá seria más apropiado hablar de "economía de empresa", "economía de mercado", o simplemente "economía libre". Pero si por "capitalismo" se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral, y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa".

Por tanto, la alternativa es:

- Una sociedad basada en el trabajo libre, en la empresa y en la participación.

- No se opone al mercado, sino que exige que éste esté oportunamente controlado por las fuerzas sociales y por el Estado, de modo que se garantice la satisfacción de las exigencias fundamentales de toda la sociedad. Es necesario, por tanto, un marco jurídico adecuado, así como una escala de valores que sea respetuosa con el hombre entero y favorezca su desarrollo.

- La empresa no puede ser concebida exclusivamente como un instrumento al servicio de la consecución de beneficios, como una "sociedad de capitales", sino como una "sociedad de personas" (cf. n. 43); constituye una comunidad de hombres al servicio del bien de toda la sociedad. Debe ser respetuosa con la dignidad humana y favorecer la participación (cf. n.35). Sigue siendo necesario un gran movimiento asociativo de los trabajadores, cuyo objetivo es la liberación y promoción integral de la persona (cf. n. 43)

- El trabajo es también un derecho, pues contribuye a la realización de la persona y al bien común. Es deber del Estado, a través de adecuadas políticas económicas, procurar que se alcancen niveles satisfactorios de ocupación laboral. Desde el punto de vista de los ciudadanos, hay que tener presente que la propiedad se justifica moralmente cuando crea, en los debidos modos y circunstancias, oportunidades de trabajo y crecimiento humano para todos. (cf. 43)

- El trabajo tiene una dimensión ética en la que están comprometidas importantes virtudes: Diligencia y laboriosidad. -Prudencia en asumir los riesgos razonables.

- Fiabilidad y lealtad en las relaciones interpersonales. - Resolución de ánimo en la ejecución de decisiones difíciles y dolorosas, pero necesarias para el trabajo común de la empresa y para afrontar eventuales reveses de la fortuna. (cf. 32)

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