Asamblea de final de curso

Colegio San Juan de Ribera (Burjassot) 
Sábado 18 de junio de 2022 

11:00. ORACIÓN
11:30. Sinodo 2021-2023
Testimonio: https://www.conferenciaepiscopal.es/asamblea-final-del-sinodo-junio-2022/ M.ª Isabel (Ávila) 1:05:08 hasta 1:15:47
Tiempo de reflexión personal sobre el documento y reunión por equipos
12:30. Puesta en común
13:15. Informe sobre la sesión de estudios de Px
Economía de Graduats
13.30.- Eucaristía
Comida

Sínodo 2021-2023

El pasado sábado nos reunimos en el Colegio san Juan de Ribera de Burjassot. Agradecemos a Santiago Pons, director del colegio, su hospitalidad.
Tras la oración escuchamos uno de los testimonios de la asamblea final del sínodo celebrada unos días antes, tuvimos un rato para la reflexión personal sobre la lectura de la «Síntesis sobre la fase diocesana del sínodo sobre la sinodalidad de la iglesia que peregrina en España» (Asamblea Final Sinodal de la Conferencia Episcopal Española Madrid, 11 de junio de 2022) y luego nos reunimos en asamblea.

El contenido del documento de la conferencia episcopal nos ha parecido bien realizado. Se destacó de entre las cuestiones tratadas la de la liturgia y sus problemas y se puso de manifiesto la necesidad de repasar y repensar sus elementos. También se señaló la ocasión que nos ofrece el sínodo para repensarnos como iglesia, para abrirnos a otras maneras de estar en la iglesia; el sínodo ha sido oportunidad para la creación de nuevas comunidades. También destaca la altísima participación (80%) de las mujeres en este proceso. Ha sido positiva la gran libertad de expresión que se refleja en la síntesis; hay que superar una iglesia que en demasiadas ocasiones trata a los laicos como poco capacitados o como instrumento de intereses clericales. La riqueza de la vida eclesial, que a veces no apreciamos y valoramos, nos llama a ser y sentirnos iglesia, con todas sus contradicciones y problemas; es peligroso sentirnos diferentes a los demás. 

En todo caso, no tememos a los cambios. La formación, no solo vinculada a los sacramentos, la participación de los laicos en la iglesia, el fin de la minoría de edad en la que a veces se nos sitúa, la transparecia y dación de cuentas de los que mandan, son cuestiones que se revelan ya inaplazables. Que nuestra iglesia, en este proceso sinodal, haga visibles nuevas realidades, sean las que sean, no nos va a suponer ninguna crisis de fe ni nos lleva a dejar de ser cristianos. Se trata, como se señaló en la asamblea, de continuar lo que Francisco impulsa a través de este sínodo: poner en marcha en la iglesia de hoy el concilio Vaticano II.

En la puesta en común también fuimos analizando nuestra participación hasta ahora en el sínodo. El movimiento de graduados, por su dinámica, ya tenía un rodaje en estas cuestiones y métodos de trabajo. La formación ha sido siempre una cuestión esencial para nuestro grupo. Creemos haber cumplido, en parte, al dedicar nuestro seminario de formación anual (enlace) a varias de las cuestiones planteadas por el sínodo, pero no hemos alcanzado un compromiso claro en esta estapa del sínodo. Nos ha faltado seguramente objetivar nuestras aportaciones y presentarlas. No hemos sido resolutivos y nuestra aportación, hasta el momento, ha sido escasa.

Aunque habrá que concretar las cuestiones del próximo curso en la asamblea de inicio, ya se adelantó alguna idea para el seminario de formación. Una primera propuesta, esperemos que haya más, se centraría en el trabajo sobre el libro de Massimo Borghesi, El desafío Francisco. Del neoconservadurismo al «hospital de campaña, Ed. Encuentro, Madrid, 2022. La asamblea está proyectada, falta concretar disponibilidad y lugar, para los días 9-11 de septiembre en el Monasterio del Olivar, Estercuel, ANDORRA – SIERRA DE ARCOS (Teruel).

Sobre la sesión de estudios de Px.

Después de tres años sin acudir, la sensación del reencuentro fue muy grata. Todos teníamos cosas que compartir: experiencias de pandemia, un antes y un después, crisis y retos, proyectos y descubrimientos… Y como siempre, empezamos con la degustación de lo que cada diócesis aportaba.

La mañana comenzó con la oración, en torno a Pentecostés, teniendo en cuenta también que los trabajos de los grupos sinodales han partido siempre de la invocación al Espíritu Santo. Una súplica compartida en todos los idiomas, en todos los lugares donde se trabaja por llevar adelante este proceso de sinodalidad en el que estamos inmersos.

La ponencia de Cristina Inogés, nos situó en el momento eclesial que vivimos, desde la recogida de aportaciones en la secretaría del sínodo y también desde su propia experiencia acudiendo a diversos lugares, no solo para explicar los objetivos, las preguntas, las dificultades, las esperanzas…sino también para escuchar y pulsar las vivencias de las comunidades, parroquias y organizaciones que va visitando.

Ponencia de Cristina Inogés

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.»Juan 10, 14-16

Sínodo: proceso de conversión que apunta más al ser que al hacer. No marca un ideario sino un compromiso.

•      Cambiar formas de relación en la Iglesia: Desde el “yo grupal” hacia una “Iglesia del nosotros”. Desde la Iglesia de los ordenados hacia la Iglesia de los bautizados. Unos, van a tener que re-descubrir el bautismo. Otros, simplemente descubrirlo.  A todos nos bautizan laicos. Sólo descubriendo una vocación que es para todos se puede vivir una experiencia eclesial profunda.

•      Descubrir que somos vulnerables física y espiritualmente. Esto requiere discernimiento personal para descubrir cómo la gente vive su fe. “Hice limpieza en mi vida, y Dios se acercó a ver qué pasaba” (Christian Bovain)

•      Redescubrimiento de las relaciones subjetivas con Dios: iglesias prácticamente vacías, experiencias de mediación sin culto, como sucedió en la Edad Media, tras experimentar pandemias repetidas…

¿Qué ofrecemos como Iglesia, desde dentro?

Ser una Iglesia circular, con una vocación general a ser cristianos y una vocación especial según los propios carismas, que deja de ser piramidal.

Proclamar la Buena Noticia es nuestra misión. Y esto incluye también ofrecer las propias experiencias de desierto, con sus tentaciones como la de Moisés, relacionado con el poder (política), o la de Elías con sus momentos de soberbia , junto a Jesús que nos muestra el camino para superarlas.

No podemos ser Iglesia en salida con mentalidad de campanario. Salir es también entrar más adentro. Porque dentro, muchas veces no hay experiencia de nada.

¿Quién tiene la arrogancia de decidir quién está alejado? Hay muchos que practican el cristianismo, que creen en lo que no saben que están creyendo. Practicar, no es solo un culto, sino una forma de vida.

La Iglesia samaritana, es la que repite los gestos de Jesús: pararse, preocuparse, ocuparse y cuidar. También se debería añadir que lo efectivo no se opone a lo afectivo: la ternura con que mirar, escuchar y cuidar forma parte también del ser samaritana. Muchas veces la gente solo pide escucha, y no tanto respuesta. Como la pregunta de Job sobre por qué sufre el justo…La mejor respuesta es la que nos abre la mente a nuevas preguntas. Jesús no reprocha a la samaritana. Solo le hace ver su vida, y ella se da cuenta de que ha encontrado al verdadero Dios.

Nosotros no somos el mensaje sino el camino para que los otros descubran a Jesús; que se sientan atraídos por Él, y no por nuestros esquemas mentales. Esta es la conversión permanente que se nos pide a todos y todas lo que hará cambiar los métodos de evangelización.

Las mujeres, que sostienen la Iglesia constituyen el 80% de  sus miembros. Sin embargo, se puede decir que, como colectivo, están en los márgenes, en las periferias físicas y existenciales. Se habla de nosotras, pero no se habla con nosotras.

Comentarios sobre la Praedicate Evangulium:

•      Se separa el sacramento del orden del gobierno de la Iglesia. No sólo a nivel de la Curia del Vaticano, sino también de las iglesias locales. Esto supone una llamada a que los laicos crezcamos en responsabilidad, ya que queda abierta la interlocución directa con los obispos y la participación en órganos de gobierno. En este aspecto, habrá un plus de exigencia para las mujeres que, aunque conscientes de que su aportación es necesaria, les cuesta estar…

•      El diaconado permanente, será un paso hacia la desclerización. Queda abierta la posibilidad de diaconado permanente para las mujeres, y la posibilidad del celibato opcional ,sin perder de vista que el reconocimiento de un Papa no es el reconocimiento de la Iglesia.

•      Ecología: se introduce en el debate de la sociedad la propuesta de la Teología de la Creación, una manera de llegar a Dios a través del respeto a todo lo creado. Aunque no lo nombren.

Comentarios a la recepción del proceso sinodal:

No se conoce que en los seminarios como tales, se haya trabajado en ello. Tampoco en facultades de Teología.

En 2023 no tendremos Iglesia Sinodal, aunque los canonistas están trabajando intensamente para modificar los cánones necesarios.

La secretaría del Sinodo, deja de ser misión exclusiva de los Obispos y pasa a ser tarea de todo el Pueblo de Dios. Por tanto, se amplía la estructura de la Comisión Conclusiva que elaborará el documento final.

¿Cómo construir sinodalidad? Un punto de partida es la opción por los márgenes como instrumento  de discernimiento personal. Necesitamos mirar hacia el futuro. Sólo podemos transformar si conocemos el dolor

La juventud está fuera, ni siquiera en los márgenes. Los pocos jóvenes que han participado, apuestan por que cambiemos el lenguaje: estructura, mensajes, modos de comunicar… Más que evangelizar redes sociales  habría que mandar mensajes en que no aparezca la palabra Iglesia, del Evangelio sin decir evangelio, y de Cristo sin decir Cristo.

Tenemos un público espantado por malas experiencias de catequesis, por la Amoris Laetitia, en la que no se refleja la necesidad de tratar a la persona con sus peculiaridades y leer de otro modo la Pastoral.  Los laicos tenemos una gran responsabilidad en presentar propuestas de revisión de las catequesis y en estar al tanto de la Pastoral. No podemos olvidar que hay lenguajes que sí entienden los niños y los jóvenes, y que aparecen en lo que ven y lo que leen: la existencia de bien y el mal, la lucha por el poder, los héroes…

En el siglo XVIII, perdimos la oración contemplativa, y luego no la hemos echado de menos. Y mientras, la sociedad  va mirando a Oriente…

No tenemos una foto dela situación de la Iglesia, sino una película muy larga. La apuesta no hay que hacerla por la persona de Francisco, sino por el Evangelio.

Respecto a la diversidad de culturas en la Iglesia, los motores para que los cambios sen posibles son los laicos. No podemos acomodarnos a ser cura-dependientes. Debemos establecer relaciones para convencer (autoridad), y no para vencer (poder).

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Hubo reuniones por grupos, y, ya por la tarde, llegó la hora de los testimonios.

TESTIMONIOS.

 1.- grupo de jóvenes: (27-37 años)

Educados para vivir mejor que sus padres, han vivido todas las crisis. No han podido materializar a su tiempo los proyectos de vida (trabajo, emancipación, familia). Valoran su salud mental como no buena. Cuando notan ,una liberación, está cargada de incertidumbre.

Como llamadas expresan:

1.-Al cuidado y al reencuentro. El Movimiento como riqueza a descubrir: escuchar las voces, seguir los procesos de la gente, hacer discernimiento que llegue a cada persona.

2.- Al compromiso con la diversidad.: territorial, de género, de edad. Dinámicas que ayuden a descubrir experiencias de sinodalidad ya vividas, y crear espacios inclusivos.

3.-Poner la vida en el centro: los afectos, las personas más vulnerables

2.– Globalización y tensión. Testimonio personal. Pasar de sobrevivir a vivir.

Formarse más para servir mejor a los más vulnerables. Tiempo a contrarreloj bajo los parámetros del mercado: disciplina y competencia, que la pandemia frena. Acampar en la incertidumbre, poner la vida en dependencia de otros, adaptándose a lugar y personas. La tierra prometida estaba ahora en el descubrimiento de la centralidad de la propia vida y la de los otros.

Siempre hay incertidumbre pero se puede hacer de la vida un descubrimiento de la misión, similar al proceso que vivió Jesús: felicidad cuando se sirve a los demás.

3.- Lectura creyente en el centro de la pandemia. Lectura creyente: ¿Qué vida mía hay en los últimos?

Crisis tras crisis, no hacemos grandes aprendizajes, y ponemos el acento en volver a lo que teníamos. Reestructurar lossistemas para que las consecuencias no caigan siempre sobre los mismos.

Con las personas mayores, se perciben unas dinámicas de acento en lo biológico, y no en lo biográfico, que llevan a un pensamiento acrítico. Muchas residencias se van transformando en “fábricas de dar servicios”, que cortan el tapiz de las referencias y excluyen a la gente mayor de cumplir su papel en la sociedad. Más que institucionalizar en macro-residencias se necesitan pequeñas unidades convivenciales.

¿Con qué autoridad tengo que decidir el modo en que quieren vivir, sin que estén rodeados de normas que les encorsetan? ¿Cómo distinguir normas y excepciones necesarias? Si traiciono mi código deontológico no cumplo con mi compromiso profesional. Se requiere un discurso disidente para luchar contra la cultura del descarte. Habrá que humanizar el ejercicio profesional y repolitizar la profesión.

Con la pandemia ha ganado la indiferencia frente al dolor del otro: La prisa mata…(FT)

4.-Profesionales frente a la etapa de jubilación. Trini

Dejar el paradigma tecnocrático para acercarnos al abrazo de nuestro Dios amoroso: el Dios de la Creación.

Promover una reconstrucción espiritual que fomente:

●   la cultura del cuidado

●   el respeto a la Creación

●   el uso responsable de los recursos

●   los hábitos personales sostenibles

●   vivir una educación ecológica

●   vivir una espiritualidad ecológica

●   construir comunidad.

5.- Profesionales con ecología integral y sinodalidad.

El modelo que se propone en Laudato Si, es revolucionario.  Vamos a ganar, todos si perdemos nosotros. Nos conviene perder para que la vida gane.

Nuestros objetivos como Px en diálogo con otros, deben dirigirse a lograr una sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Nadie nos dice en qué consiste la sostenibilidad social. Los objetivos de desarrollo sostenible propuestos en la ONU, tienen mucho en común con la encíclica Laudato Si. El único que no encaja es el de la espiritualidad; así que podemos decir que la LS plantea un nuevo paradigma, que es el cuidado. Valdría la pena caminar junto a otros agentes sociales interesados en la ecología, si con ello ese paradigma ganara peso.

En la Iglesia ya no se debe cuestionar la ecología integral, pero surgen inmensas dificultades prácticas. Estamos tan contaminados, que no nos mueve el principio de la Encarnación. Nos preguntamos se la ganancia de coherencia evangélica será suficiente para ganar “músculo evangelizador”. Los cuidados deben ser el foco del trabajo, y la sinodalidad el estilo (no el objetivo en sí misma)

Economía de Graduats

Estos dos años de pandemia han sido, en materia económica, un tanto extraordinarios. No ha habido ingresos y solamente unos gastos mínimos. A partir de este nuevo curso retomamos la habitual cantidad de 50€ por persona.  Como sabéis los gastos se refieren al mantenimiento de la página en internet, donativos a las personas de fuera del movimiento que participan como ponentes en retiros, ejercicios o sesiones del seminario de formación. Aún tenemos que revisar y decidir, la asamblea de principio de curso será el momento, sobre nuestra aportación al movimiento de Profesionales cristianos del que formamos parte.