Santa María del Olivar. Estercuel. 19 al 21 septiembre 2014.-
De nuevo nos encontramos en un clima de paz y silencio. Pero también inundamos la dureza del paisaje con nuestras narraciones, preocupaciones y risas. Retomamos la oración en común, la reflexión personal y en equipo.
Reflexión personal y en equipos.
Este año nos faltó un equipo en la asamblea. Pero todos nos hicieron saber su cercanía y todos estuvieron presentes en nuestra oración colectiva.
La propuesta previa centra la reflexión en un extracto del texto publicado en Iglesia Viva: “La construcción histórica de la esperanza en medio de la crisis”, de Sebastián Mora. La revisión en equipos gira en torno a los retos que el trabajo por el Reino plantea a nuestro compromiso, individual y colectivo: la crítica a la fatalización de la conciencia colectiva y la necesidad de promover un tono moral alto que mantenga la confianza en las posibilidades de cambiar las cosas. También nos interpela la urgencia de bajar al dolor de la gente como único modo de encontrar la paz… no aislándonos en nuestra burbuja, limitada en ocasiones a nuestros círculos de profesión y familia. Nuestro compromiso requiere el esfuerzo de volverse a ubicar en una realidad distinta que pone en primer lugar la sensibilidad por la periferia. Y este debe ser un objetivo más prioritario para los equipos este año: ayudarnos a discernir dónde está nuestro lugar concreto de contacto con el dolor y cual nuestra tarea en ese espacio.
También nuestra misión como grupo ha de ser persistente en pensar y sensibilizar, creando núcleos de comunidad donde esto sea posible (Relectura de Mounier).
Reunión conjunta
Estos últimos años hemos incorporado una herramienta que nos ayuda a complementar la reflexión con la narrativa: es una manera de visualizar, añadiendo otros elementos, como la emoción y la empatía, tan importantes como el pensamiento. En esta ocasión, pensando en el compromiso, habíamos propuesto en un principio sumergirnos en este tema en toda su crudeza: la mini-serie recientemente proyectada en TV1 y en TV3 sobre Pedro Casaldáliga, o la película Romero, o Elefante Blanco… en los tres casos, testimonios desde Latinoamérica, en el contexto en el que nace la Teología de la Liberación. En ellas, trasluce lo que el Papa tantas veces señala en su exhortación EG: las luces y las sombras de la radicalidad en el seguimiento de Jesús. Sin ocultar los peligros, las posibles “desviaciones” que suceden cuando el cristiano, tan débil como cualquier persona, se mezcla en la masa. Y también la fuerza que aparece cuando a pesar de todo sigue la llamada de Jesús a permanecer junto a los más pobres y vulnerables.
Por problemas técnicos, tuvimos que cambiar y proyectamos El tren de la vida. También es una metáfora de cómo una comunidad afronta el sufrimiento de la persecución, cómo vive las disensiones entre ellos, cómo encuentra su fuerza en la celebración comunitaria de sus ritos y creencias. Tan sólo son parte del sueño de un loco, pero confían y se ponen en marcha: dejan atrás lo prescindible y acarrean lo que consideran necesario; en el trayecto son capaces de compartir lo que han conseguido y van aprendiendo que la vida, lejos de ser un camino recto, está llena de avances y retrocesos, que la ponen en peligro pero no la destruyen.
En la reunión final de todo el grupo nos centramos en elaborar el calendario, con la intención de no hacer muchas modificaciones, para que estas pocas actividades puedan ser una prioridad en la programación de cada cual, dentro de las propias posibilidades.
Teniendo en cuenta las aportaciones de la Sesión de Estudios de PX, acordamos utilizar para las reuniones de equipo el libro El Tesoro del Escriba, puesto que nuestros equipos se adaptan mejor a esta manera de reflexionar, al estilo de la lectio divina.
También, siguiendo la charla de D. Sebastià Taltavull, propusimos trabajar en el seminario de formación en torno a la Evangelium Gaudii, recurriendo a los documentos recomendados para ampliar y profundizar en el tema. Programamos la reunión de preparación para el viernes 17 de octubre.
Informamos de la convocatoria de la reunión de la Comisión General del 4 de junio, y también de la posible visita a Valencia de Mª Eugenia y Rosa. Acordamos que las invitaríamos para la actividad común que mejor acople en su agenda.
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