Queridos amigos:
Ya se acerca el fin de semana en que todos los años se nos invita a la Sesion de Estudios de Profesionales Cristianos. En el adjunto podéis encontrar los detalles. Cada año hablamos del tema en las asambleas de principio y final de curso, y se intenta plantearlo como una oportunidad de vivir nuestra pertenencia a la Iglesia más allá de nuestro pequeño y limitado grupo, que es al mismo tiempo una comunidad de cristianos de gran valor humano y religioso. Por tanto, que ha recibido mucho y puede (debe…) dar mucho.
Entiendo que par muchos es un esfuerzo hacer el viaje y prescindir de esos días: cuidado de padres, hijos pequeños o adolescentes, trabajo, compromisos… He de decir que en mi circunstancia vital actual (que cambia de intensidad y dedicación dos veces al año) para mí es un regalo, y por tanto ningún sacrificio.
Por eso lo vivo como misión, para enlazar en lo que pueda esa red de gente normal, frágil y extraordinaria a la vez (como nosotros). Cada año aprendo y experimento una alegría especial, porque no sólo es afecto y amistad, sino también gozo del espíritu.
Os pediría que si alguien puede y quiere venir, que lo comunique ya, para organizar el viaje y decirlo allí, puesto que están esperando saber con cuántas personas cuentan. Y os pediría también que desde aquí nos enviéis, es decir, que confirméis que nos acompañáis, que rezaréis por todos y que recibiréis de corazón lo que podamos traer de allá.
«Recuerdo la genuína alegría de aquellos que, en medio de grandes compromisos profesionales han sabido conservar un corazón creyente, desprendido y sencillo… Solo gracias al encuentro con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la auto-referencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleva más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero.» (Papa Francisco. Evangelii Gaudium)
Hasta pronto.
Julia